Alguno podría decir con bastante acierto que en la escuela se enseña y en la casa se educa.
El amor en el núcleo familiar hace que los padres brinden contención,inculquen sentimientos nobles en los niños,derechos y obligaciones ya que estos valores que se enseñan en la infancia no se olvidarán.
Muchas veces cuando vemos en la calle un niño maleducado o en las escuelas, que pelea con sus compañeros y que responde mal a los mayores, tendríamos que preguntarnos por qué lo hace, cuál es su resentimiento y también su falta de aprendizaje de comportamiento social transmitido por su familia.
Las familias tienen mucha tarea para realizar si quieren que sus hijos finalmente se destaquen en la vida, una persona respetuosa, bien educada, y que sabe muy bien comportarse en sociedad tendrá muchas más oportunidades en el desarrollo social y económico en la comunidad donde vive.
Néstor Salgado
Autor de libro impreso
"Semillas para el Alma" pida el suyo, se agota la edición
No hay comentarios:
Publicar un comentario